La cinta adhesiva de doble cara -también conocida como cinta bifaz- se emplea para pegar dos superficies sin la necesidad de usar tornillos, pegamento o clavos.
A diferencia de lo que pueda parecer a simple vista, esta cinta está preparada para soportar grandes volúmenes y pesos elevados.
Hoy traemos algunas de las principales sugerencias para utilizarla de forma apropiada.
Guía de uso de la cinta adhesiva de doble cara
Antes de disponerse a utilizarla, debe saber que la limpieza de ambas superficies es fundamental. ¿Por qué razón? Porque la presencia de polvo o grasa (entre otras clases de suciedad) reduce la capacidad adhesiva.
Ahora bien, entonces surge la pregunta sobre cuál es el mejor método para limpiarlas. Lo cierto es que en este campo, como dice el refrán, “cada maestrillo tiene su librillo”. Pero lo que podemos asegurar es que el alcohol funciona a la perfección. Y, si se decanta por otro producto, asegúrese de que sea un limpiador que no contenga silicona.
Además, tenga en cuenta que la humedad no es beneficiosa. Por lo tanto, siempre será una buena idea pasar un paño de microfibra u otro tipo absorbente por las dos superficies para garantizar que estén libres de humedad.
Tras la limpieza, es el momento de decidir en qué superficie colocar primero la cinta. ¿Nuestro consejo? Estudie ambas áreas para determinar cuál es la que presenta mayor rugosidad, pues es mejor ponerla allí primero.
También debe elegir la zona donde colocarla. Piense que, de acuerdo con las leyes físicas, la parte superior de los objetos soporta mayor carga. Así que puede reforzar la zona utilizando algunas tiras extra de cinta.
Al colocarla, no olvide hacer presión sobre la cinta durante unos 5 segundos para asegurar la adherencia.
Ahora ya solo queda retirar la cinta protectora y unir el segundo objeto, volver a presionar otros 5 segundo y… ¡listo!
En Improtec, además de estos consejos de uso, distribuimos cinta adhesiva de doble cara tanto de tela como de plástico. Contáctenos para hacer su pedido o solicitar más información.