Vivimos en una era crucial para el cuidado del medioambiente. Ya no valen excusas: ahora es el momento de actuar o ya será demasiado tarde. Aunque las industrias están haciendo grandes esfuerzos y progresos para conseguir metas loables como la disminución de emisiones de CO2 o la mejora del reciclaje, todavía quedan cosas pendientes. Hoy nos centramos en la elección de la cinta adhesiva más ecológica que existe.
¿De verdad tiene importancia cuál es el tipo de cinta que elegimos? Sí, pues hasta los pequeños detalles pueden marcar la diferencia.
¡Redoble de tambores! La cinta adhesiva más ecológica es…
Aún sin darnos cuenta, en nuestras elecciones diarias a veces elegimos lo que simplemente es más sencillo o lo que hemos elegido toda la vida. Por ejemplo, en el caso de la cinta adhesiva muchos optan por la cinta de plástico. Aunque es verdad que es la mejor opción para algunas aplicaciones concretas, en muchos casos se puede reemplazar.
Venga, no te haremos esperar más: la cinta adhesiva más ecológica es la cinta adhesiva tipo krepp. ¿Por qué?
Primero, porque no deja residuos al retirarse. Esto habla de su fuerza adhesiva. Si bien es cierto que no es tan potente como otros tipos de cinta, estarás de acuerdo en que no siempre es necesario ese poder.
Segundo, la cinta krepp está compuesta de papel en lugar de plástico. Gracias a ese factor, procede de una fuente de materia prima inagotable.
Tercero, por el mismo hecho de ser de papel es totalmente reciclable. Su desintegración en el medio natural está asegurada. De hecho, es tan fácil de utilizar que hasta puede cortarse con la mano.
Adicionalmente, tiene otras ventajas como el hecho de que pueda escribirse encima sin que se corra la tinta o se borre.
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