La bobina de burbujas es un rollo de material plástico transparente y flexible que está compuesto de burbujas de aire encapsuladas. Estas últimas aportan una textura más gruesa, lo que le da mayor cuerpo al componente. Además, debido a su composición plástica, cuenta con otras propiedades como la impermeabilidad y la ligereza.
En Improtec contamos con tres clases de bobina diferentes. Varían en función de:
- La longitud
- El ancho
- El tamaño de la burbuja
¿Cuándo recurrimos a ella?
En general, en cualquier circunstancia en la que requiramos amortiguar vibraciones o golpes, y proteger uno o varios objetos de las suciedad o humedad.
Si bien es cierto que la bobina de burbujas se asocia en muchos casos a los envíos de material, también se emplea en otras circunstancias, como las mudanzas.
Se recomienda en especial para aquellos objetos frágiles susceptibles de quebrarse o rallarse, como copas, televisores, obras de arte…
Cómo usar la bobina de burbujas
Una de las cuestiones más importantes para garantizar su eficacia, es colocar las burbujas del lado correcto. Estas deben estar del costado del objeto a proteger, en contacto directo con él. De otro modo, sería muy sencillo que las burbujas explotaran y perdieran sus propiedades, dejando una única capa de film responsable de la protección.
Además, si se colocan 2 o 3 capas la protección será infalible.
Para asegurar su eficacia durante todo el tiempo, hay que almacenar el producto en su embalaje original, en un ambiente seco y sin la influencia directa de la luz del sol.
Como es lógico, además de los trucos que le contamos, hay que saber escoger material de calidad que no se deteriore con variaciones de temperatura u otros fenómenos. En Improtec ponemos a su disposición bobina de burbujas para resultados óptimos.
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