Precinto impreso, estrategia comercial de grandes marcas

El embalaje que llega al último cliente está viviendo uno de sus momentos dorados con el incremento de las compras por internet. Incluso quienes no tenían habilitado este servicio, han decidido incluirlo tras la pandemia de coronavirus. Por eso, ahora más que nunca, es el momento de darle importancia a los pequeños detalles, como el precinto impreso.

Todo el mundo reconoce que se está transformando la manera de embalar. Ya no se piensa en un simple método de protección del producto, sino que se busca la diferencia sobre la competencia. Y no dude de que puede ser muy beneficioso para tu negocio. Le damos algunas claves sobre este tema a continuación.

Si hay algo que está en auge en el mundo comercial es la posibilidad de personalizarlo todo. Y es que el ser humano es curioso por naturaleza. Por eso, si usa precinto impreso personalizado de su marca estará aportándole un valor añadido al paquete.

¿Qué recursos puede utilizar para que su precinto sea atractivo y único? Aquí van algunas sugerencias:

• El logo. No puede faltar, pues es el sello de identidad. En cuanto los clientes lo vean, asociarán el sentido de profesionalidad y gusto con la marca.
• Un lema. Incluir un slogan, una frase corta e inspiradora que deje huella en el cliente llamará su atención y mejorará su reputación.
• Colores. Siempre es mejor escoger una grama cromática acorde con sus colores corporativos. Así, con un solo vistazo (incluso sin leer) podrán reconocer de dónde viene el paquete.

¿Y si cambiamos la perspectiva? Piense que su paquete no va a llegar solamente a quien ya ha realizado su compra de tus productos. Cualquier eslabón de la cadena logística podrá reconocer el precinto impreso. Con esto en mente, calcule que este pequeño detalle le ayuda a hacer promoción a un público mucho mayor (incluso al que no podría llegar con otras estrategias de marketing).

En Improtec somos especialistas en precinto impreso personalizado. Contacte con nosotros, cuéntenos sus ideas y deje que nosotros las convirtamos en realidad.